¡Ahora ya podemos dejar volar nuestra imaginación y con nuestras manos moldear todo aquello que se nos ocurra!
Cuando ya tenemos hecho nuestro bizcocho y ya está rellenado del gusto que hemos elegido (véase artículo como rellenar un bizcocho) ahora llega el momento de decorarlo.
Llegado a este punto cambiaremos el sitio de trabajo y ya lo podremos colocar en la bandeja final. En este caso lo decoraremos con foundant.
Justo antes de recubrirlo con la foundant podríamos ponerlo en la nevera. Si lo dejamos hasta el día siguiente incluso podríamos ponerle una segunda capa del relleno escogido. Es posible que el resultado final nos llegue a gustar más dado que no quedará ninguna miga ni grumito.
Para poder recubrir nuestro pastel deberemos escoger primero de todo el color de foundant . Cuando ya lo tengamos decidido deberemos amasarlo bien para darle calor. Ya sabemos que para poder trabajar la foundant se le ha de dar calor para así poderla reblandecer y poder moldearla bien. Según la medida del molde que usemos necesitaremos una u otra cantidad de foundant. Yo para este pastel usé un molde de 23 y de foundant necesité cerca de 1 kg.
Como siempre, tendremos que estirar la foundant. Para ello pondremos un poquito de maizena en el mármol para que no se nos enganche al trabajar la foundant. Iremos girándola para que así se nos estire por todos los lados por igual.
TRUCO: Para saber cuando ya tenemos suficiente foundant mediremos el alto del pastel y lo multiplicaremos por 2 y lo sumaremos al diámetro. El total de la suma es lo que necesitaremos como mínimo para cubrir el pastel. Pero nos ha de sobrar bastante por todos los lados para que al colocarlo no quede ningún pliegue.
Cuando ya tenemos la foundant necesaria estirada, la enrollaremos un poco en el rodillo.
Ahora ya la podremos poner encima del pastel y la dejaremos caer alrededor de éste.
Con un alisador intentaremos que no nos quede ningún pliegue.
Una vez ya tengamos todo el foundant colocado encima de nuestro pastel cortaremos el sobrante justo por el borde con un corta pizzas. Este sobrante si no se nos ha manchado del relleno del pastel se puede aprovechar para próximas veces.
A veces, por no decir la gran mayoría de veces, al cortar el sobrante no nos acaba de gustar como nos queda la parte de abajo, así que hay unos rodillos que nos pueden ayudar a disimular esta parte. Para ello necesitarás un poco de foundant que deberás estirar a lo largo y luego pasar el rodillo consiguiendo la forma deseada (véase más claro en la fotos).
Cuando ya tenemos el pastel cubierto de foundant es cuestión de empezar a decorarlo.
En este caso hemos utilizado la técnica del mode de silicona (véase artículo como usar moldes de silicona).
NOTAS:
La conservación de estos pasteles depende de la temperatura y la humedad que haya en el ambiente. Hemos de pensar que el foundant es azúcar y el agua disuelve el azúcar.
Si metemos nuestro pastel en la nevera, cuando lo saquemos, como nuestro pastel estará más frío que la temperatura ambiental empezará a condensarse la humedad y se formarán gotas. Después de tantas horas de trabajo nuestro pastel acabará con agujeros y todos nuestros adornos se irán al suelo.
Un pastel nos puede durar unos 3 días. Hay que pensar que cuando están recubiertos de foundant es como si estuvieran herméticamente cerrados y por lo tanto hasta que no se empiece seguirá estando blandito y jugoso.
Llegado a este punto cambiaremos el sitio de trabajo y ya lo podremos colocar en la bandeja final. En este caso lo decoraremos con foundant.
Justo antes de recubrirlo con la foundant podríamos ponerlo en la nevera. Si lo dejamos hasta el día siguiente incluso podríamos ponerle una segunda capa del relleno escogido. Es posible que el resultado final nos llegue a gustar más dado que no quedará ninguna miga ni grumito.
Para poder recubrir nuestro pastel deberemos escoger primero de todo el color de foundant . Cuando ya lo tengamos decidido deberemos amasarlo bien para darle calor. Ya sabemos que para poder trabajar la foundant se le ha de dar calor para así poderla reblandecer y poder moldearla bien. Según la medida del molde que usemos necesitaremos una u otra cantidad de foundant. Yo para este pastel usé un molde de 23 y de foundant necesité cerca de 1 kg.
Como siempre, tendremos que estirar la foundant. Para ello pondremos un poquito de maizena en el mármol para que no se nos enganche al trabajar la foundant. Iremos girándola para que así se nos estire por todos los lados por igual.
TRUCO: Para saber cuando ya tenemos suficiente foundant mediremos el alto del pastel y lo multiplicaremos por 2 y lo sumaremos al diámetro. El total de la suma es lo que necesitaremos como mínimo para cubrir el pastel. Pero nos ha de sobrar bastante por todos los lados para que al colocarlo no quede ningún pliegue.
Cuando ya tenemos la foundant necesaria estirada, la enrollaremos un poco en el rodillo.
Ahora ya la podremos poner encima del pastel y la dejaremos caer alrededor de éste.
Con un alisador intentaremos que no nos quede ningún pliegue.
Una vez ya tengamos todo el foundant colocado encima de nuestro pastel cortaremos el sobrante justo por el borde con un corta pizzas. Este sobrante si no se nos ha manchado del relleno del pastel se puede aprovechar para próximas veces.
A veces, por no decir la gran mayoría de veces, al cortar el sobrante no nos acaba de gustar como nos queda la parte de abajo, así que hay unos rodillos que nos pueden ayudar a disimular esta parte. Para ello necesitarás un poco de foundant que deberás estirar a lo largo y luego pasar el rodillo consiguiendo la forma deseada (véase más claro en la fotos).
Cuando ya tenemos el pastel cubierto de foundant es cuestión de empezar a decorarlo.
En este caso hemos utilizado la técnica del mode de silicona (véase artículo como usar moldes de silicona).
NOTAS:
La conservación de estos pasteles depende de la temperatura y la humedad que haya en el ambiente. Hemos de pensar que el foundant es azúcar y el agua disuelve el azúcar.
Si metemos nuestro pastel en la nevera, cuando lo saquemos, como nuestro pastel estará más frío que la temperatura ambiental empezará a condensarse la humedad y se formarán gotas. Después de tantas horas de trabajo nuestro pastel acabará con agujeros y todos nuestros adornos se irán al suelo.
Un pastel nos puede durar unos 3 días. Hay que pensar que cuando están recubiertos de foundant es como si estuvieran herméticamente cerrados y por lo tanto hasta que no se empiece seguirá estando blandito y jugoso.
¡Y ahora a practicar con la foundant!
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